sábado, 22 de junio de 2013

SONETO

CON BESOS

Arrópame con besos que hace frío,
que la lluvia ha mojado mis cabellos.
Arrópame que voy calada hasta los huesos,
de soledad, tristeza y desatino.

Más, es duro y yermo mi destino,
que me pesa más que a nadie la existencia,
de esta barca que navega en la inconciencia.
¡Búscame al instante mis latidos!

Hoy que paso impasible por la vida,
hoy que impasible miro la belleza,
sólo tengo un verso esquivo, dolorido,

hoy que ando perdida en el naufragio
necesito más que nunca del calor
que me alivie de este invierno racheado.



COM DIEZ CERROJOS

He bebido el trago de la hiel de los olvidos,
he cerrado con diez cerrojos la puerta,
he tenido que olvidarme la existencia
que ha quedado impregnada en las paredes.
¡Mi casa el regazo de mi infancia!
Y tengo por desdicha que exiliarme.
Los recuerdos se amontonan en los umbrales
que franquean las puertas de la estancia.
El espejo no refleja mi silueta,
el armario está vacío de ilusiones.
Mi casa en otro tiempo con aromas
de membrillos y racimos de verano,
de pan tierno y vino perfumado,
a ropa limpia soleada y bien planchada.
¡Ya sólo huele a ausencia y bolas de alcanfor!
Porque he tenido sin remedio que marcharme...
y he cerrado con un beso mi pasado.









3 comentarios:

  1. Hola Encarna: Veo que te sigue pesando mucho el dolor, ¡Qué cosa es el dolor! Si no nos gusta, ¿por qué nos domina tanto? El dolor y sus causas, esas emociones humanas siembre a la búsqueda de que nos amen, siempre insatisfechas, siempre defraudadas, pero estamos en primavera, y hay más autenticidad, más valor, en cualquiera de sus manifestaciones que todas las causas de nuestros dolores. El lamento puede ser un alivio pero nunca es solución, y además tiende a perpetuarse. Tenemos el hoy y el mañana que este hoy parirá, tenemos a la primavera y al verano que está parirá, y en marzo otra vez la primavera. Centrémonos en esa primavera de esperanzas y alegrías, ella sí que contiene la esencia y la energía que puede poner remedio a nuestras penas. Llena tu corazón de primavera, hazca que florezcan tus mejores cosas internas, llegará el el invierno, que esas cosas sean leña, fuego, y si no son besos, yo ten mando los míos fraternos, los de amigo, los de poeta, los de compañero, que aunque no son tan intensos como los de los amantes, son menos perecederos.

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    1. Ahora no se si mi respuesta a tu escrito te a llegado o no, este traste me vuelve loca, espero que si pero tengo mis dudas

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    2. Te decía que gracias por tus amables palabras, por tus besos fraternales de amigo y poeta que yo también te envío, por tus filosóficos y acertados consejos; pero hay días que la vida pesa como una losa, más cuando el presente no te gusta y el futuro lo ves tan tenebroso, pero intentaré hacerte caso, vivir el día a día. gracias por tus hermosas y gratificantes palabras. un gran abrazo.

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