viernes, 16 de agosto de 2013

No sólo escribo a mi tierra,
escribo a la libertad,
a los besos que no dimos,
a los que no nos darán.
A las piedras del camino
que ayer me hicieron llorar,
Al canto de la cigarra
cuando está en el olivar.
Le canto al niño que llora
para su llanto aliviar.
a la madre sin recurso,
a la mesa sin el pan,
al derecho del obrero,
a los pueblos sin la paz.
Yo le canto a todo aquello
que me da felicidad,
y también a la injusticia
que no me llega a gustar,
porque me duele en el alma
el sufrir de los de más.
Te quise anche abrazar
pensando estar a tu lado:
y era el viento que pasaba
con un beso de tus labios.