No sólo escribo a mi tierra,
escribo a la libertad,
a los besos que no dimos,
a los que no nos darán.
A las piedras del camino
que ayer me hicieron llorar,
Al canto de la cigarra
cuando está en el olivar.
Le canto al niño que llora
para su llanto aliviar.
a la madre sin recurso,
a la mesa sin el pan,
al derecho del obrero,
a los pueblos sin la paz.
Yo le canto a todo aquello
que me da felicidad,
y también a la injusticia
que no me llega a gustar,
porque me duele en el alma
el sufrir de los de más.

Te quise anche abrazar
pensando estar a tu lado:
y era el viento que pasaba
con un beso de tus labios.

Vine ha nacer un frío 19 de diciembre de 1951 en la alcoba de la casa de mis padres número 46, de la calle San Antonio, Ribera del Fresno (Badajoz). mi infancia y adolescencia transcurrió en un ambiente  cálido y fraternal, rodeada de mis seres queridos y en plena naturaleza, al ser mi padre pastor me crié en el campo; mis estudios fueron mínimos por no decir ningunos, nueve meses de escuela divididos en tres veranos consecutivos. Soy autodidacta  en todas mis facetas, con los pinceles, la artesanía de la aguja y la literatura. No he conseguido grades éxitos pero como nunca me propuse nada... todo lo que me ha venido lo he saboreado con gran entusiasmo, que a sido mucho más de lo que jamás esperé: tengo premios literarios 14 en total. ¡ Jamás me lo pude imaginar! He pasado a formar parte de la historia reciente de mi pueblo como poeta contemporánea  a través del libro" Ribera del Fresno" Gabriel Díaz Llano. ¡Impensable! Tengo 9 libros escritos: siete de ellos publicados, uno por la Diputación  de Badajoz. ¡Inaudito!! ¿ Que más puedo desear? Si ya he conseguido mucho más de lo que esperaba. Ahora sólo quiero que la gente que me conoce me siga leyendo y sobre todo... queriéndome. Gracias por vuestra amabilidad y tolerancia. Encarna Jiménez de la Cruz. Para servirle a Dos y a usted: como dicen en mi educado pueblo por fortuna.

TARDES DE SOMRAS

Tarde de sombras
y cauces largos,
aves torcaces,
verdes lagartos
un corazón con alas
como los pájaros.

Tu corazón y el mío
se van buscando,
por un camino sin luna
se van hallando.
¡Qué desespero,
no poder decir a nadie
cuánto te quiero!

SONETO

CON BESOS

Arrópame con besos que hace frío,
que la lluvia ha mojado mis cabellos.
Arrópame que voy calada hasta los huesos,
de soledad, tristeza y desatino.

Más, es duro y yermo mi destino,
que me pesa más que a nadie la existencia,
de esta barca que navega en la inconciencia.
¡Búscame al instante mis latidos!

Hoy que paso impasible por la vida,
hoy que impasible miro la belleza,
sólo tengo un verso esquivo, dolorido,

hoy que ando perdida en el naufragio
necesito más que nunca del calor
que me alivie de este invierno racheado.



COM DIEZ CERROJOS

He bebido el trago de la hiel de los olvidos,
he cerrado con diez cerrojos la puerta,
he tenido que olvidarme la existencia
que ha quedado impregnada en las paredes.
¡Mi casa el regazo de mi infancia!
Y tengo por desdicha que exiliarme.
Los recuerdos se amontonan en los umbrales
que franquean las puertas de la estancia.
El espejo no refleja mi silueta,
el armario está vacío de ilusiones.
Mi casa en otro tiempo con aromas
de membrillos y racimos de verano,
de pan tierno y vino perfumado,
a ropa limpia soleada y bien planchada.
¡Ya sólo huele a ausencia y bolas de alcanfor!
Porque he tenido sin remedio que marcharme...
y he cerrado con un beso mi pasado.

LA LUNA

Cuando miro la luna
por ti suspiro:
el fulgor de tus ojos...
merman su brillo.